El futuro de la programación

Érase una vez, en un mundo no muy diferente del nuestro, la ropa hecha a mano era la norma. Hábiles artesanos pasaban incontables horas creando hermosas prendas, cada una de ellas única y elaborada con esmero. Pero a medida que avanzaba la tecnología, se inventaron máquinas que podían producir prendas a un ritmo mucho más rápido y por una fracción del coste. Al principio, mucha gente se mostró escéptica ante la nueva ropa hecha a máquina diciendo frases como estas: «Oh, la nueva ropa carece de la calidad y la belleza de la hecha a mano», «¡La ropa hecha a máquina apesta!» o «Es imposible que esta ropa hecha por maquinas nos sustituya». Sin embargo, con el paso del tiempo, cada vez más gente empezó a adoptar la nueva tecnología, viendo las ventajas de una producción más rápida y unos precios más bajos. Muy a nuestro pesar, ciertamente los artesanos que antes se ganaban la vida confeccionando prendas a mano se vieron en apuros para competir con la nueva ropa hecha a máquina. Algunos temían que el arte de las prendas hechas a mano se perdiera para siempre y que la nueva ropa careciera de la calidad y la belleza de lo hecho a mano. Muchos se vieron obligados a adaptarse y aprender la nueva tecnología, mientras que otros se quedaron atrás. Poco a poco, la ropa hecha a mano se convirtió en una rareza, y la gran mayoría de la ropa que se ve hoy en día está producida por máquinas, no por humanos. La historia se repite una y otra vez en muchísimos campos a lo largo de la historia, y esta vez no podria ser una excepción pues las herramientas de IA han llegado para competir con los programadores humanos, aunque seamos positivos, pensemos que han venido para ayudar a la hora de programar por ejemplo generando código nuevo, buscando y corrigiendo errores, etc , como vamos a ver en este post .

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