¿Que se puede hacer en un PC donde no se puede instalar Windows 11?


Ante todo, Microsoft no recomienda instalar Windows 11 en un dispositivo que no cumpla Windows 11 requisitos mínimos del sistema. Si Windows 11 está instalado en hardware que no es apto, deberías sentirte cómodo asumiendo el riesgo de tener problemas de compatibilidad. Un dispositivo podría no funcionar correctamente debido a estos problemas de compatibilidad u otros problemas. No se garantiza que los dispositivos que no cumplan estos requisitos del sistema reciban actualizaciones, incluidas, entre otras, las actualizaciones de seguridad.

Todo esto anteriormente expuesto es lo que la propia Microsoft recomienda, pero a efectos prácticos lo cierto es que probablemente ya existan millones de equipos corriendo con w11 sin cumplir los requisitos mínimos , los cuales son los siguientes:

Requisitos mínimos del sistema y el equipo

  1. RAM: 4 GB.
  2. Storage: 64 GB o un dispositivo de almacenamiento más grande.
  3. Firmware del sistema: UEFI (para la interfaz unificada de firmware extensible, una versión moderna del BIOS de PC) y el inicio seguro.
  4. TPM: Versión 2.0 del Módulo de plataforma de confianza (TPM).

Lo anterior, mirarlo con lupa porque incluso con un procesador de 32 Bits solo necesitamos 1 GB de memoria RAM, y el doble para 64 Bits. Pero esta configuración es muy limitada y cualquiera que la use notará que esta cantidad de memoria está muy lejos de la ideal. Si se duplica el mínimo requerido se experimentara inmediata mejoría en el desempeño. Sin embargo la recomendación seria tener instalados 4Gb de RAM ya sea en 32 o 64 bits.

En espacio en disco duro, lo mínimo para instalar el sistema son 16 Gb (32 bits) y 20 Gb (64 bits). Sin embargo para trabajar cómodamente se requiere mucho más, puesto que solo la instalación de Windows consume 10 Gb del disco duro. Adicional a ello se requiere además mas espacio para instalar las aplicaciones, actualizaciones, controladores, archivos temporales, la memoria de intercambio y las funciones de hibernar.

En resumen, una vez instalado el sistema, las aplicaciones, y nuestros archivos de trabajo debemos asegurarnos que el espacio disponible nunca baje de 20 Gb, pues podríamos empezar a notar una ralentización desesperante en el desempeño. Tanto en memoria RAM como espacio en disco una mayor cantidad de la mínima requerida nunca esta de más.

El módulo TPM

El Módulo de plataforma segura (TPM) es un chip integrado en el hardware informático moderno. El chip se utiliza para asegurar y descargar ciertas funciones criptográficas de su ordenador, como almacenar cripto hashes seguros. Este chip se ha vuelto esencial para la autenticación segura (inicios de sesión), el cifrado de cosas como discos duros, y se puede usar para verificar la integridad del software para evitar que lo pirateen y para ayudar a evitar la modificación de software como virus, protección DRM y trampas deliberadas en cosas como los videojuegos.

El chip en sí no hace esto, sino que es una herramienta que ayuda al software a lograr estas cosas con mayor facilidad y certeza. Hay varios expertos en la industria que, si bien TPM es una herramienta útil como todo lo demás en informática, tiene fallas y vulnerabilidades y, de alguna manera, esto hace que el chip como concepto sea completamente redundante. Países como China y Rusia también exigen que ciertas partes de TPM se deshabiliten porque puede limitar la capacidad de sus gobiernos para espiar a los usuarios a voluntad. TPM existe desde hace bastante tiempo, pero Windows 11 requiere un chip TPM 2 de próxima generación. Esto también significa que la mayoría de los ordenadores existentes no se pueden actualizar a Windows 11 directamente.

Problemas al intentar instalar W11

Si bien la mayoría de los requisitos mencionados como la RAM y el HDD se suelen tener (al fin al cabo si no se cuenta con RAM suficiente o espacio en disco se puede adquirir mas «pasando por caja»), puede que no podamos hacer frente al requisito del TPM, pues de no contar con el en placa base no podemos soslayarlo fácilmente, pues habría que cambiar la placa madre por completo.

Por tanto , si actualmente tiene Windows 10 es mejor dejarlo así porque funcionará sin problemas durante mucho tiempo, pues de hecho todavía es 100% mantenido por Microsoft.

Microsoft anunció que dejará de publicarle actualizaciones a finales de 2025, así que sí lo mantienes al día hasta esa fecha, seguirá funcionando bien por mucho mas tiempo. Después de haber suspendido la versión para developers, la acaba de reactivar, como sí planeara seguir mas allá de oct de 2025.Todo equipo con Win10 puede correr Win11, el requisito de TPM 2.0 lo puso Microsoft para que los fabricantes de motherboards lo incluyan como una protección mejorada, pero la misma Microsoft indicó como instalar Win11 en equipos sin TPM 2.0

Otra cosa importante es que parar de actualizar Win10 no necesariamente implica dejar de actualizar Defender, pues es probable que sigan publicando actualizaciones de seguridad por mucho mas tiempo.

En resumen, si no se puede actualizar desde Windows 10 por las restricciones del inicio seguro en el bios, y aún te sigue funcionando para tus labores, no pasa nada, Windows 10 va a seguir teniendo actualizaciones de seguridad por muchos años y la verdad no hay tantas diferencias entre ambas versiones. Pasarán muchos años antes de que literalmente digamos «ya no debo usar más este equipo con Win10».

¿Y si necesito w11?

Bueno, vale si no cumplimos el requerimiento del chip TPM, todavía podemos instalarlo bajo determinadas condiciones. Veamos las opciones que tenemos:

En primer lugar :Comprobar si es realmente el caso

Si hablamos de un ordenador viejo… pero bastante viejo, las opciones son limitadas. Si hablamos de algo que tenga digamos 4 o 5 años, posiblemente si que puedas instalarlo, pero no lo sabes aún. Windows 11 dice que «no se puede instalar» en una enorme cantidad de ordenadores, al no tener estos la plataforma de seguridad TMP 2.0. La cuestión es que esa plataforma lleva años integrada en millones de equipos, pero no está habilitada por defecto. Entiende que el instalador de Windows no mira si existe o no esa opción, pregunta al sistema si está ese módulo, si no está activado a la vista del programa, es como si no existiera. Y ese módulo viene de hecho integrado en muchas placas y procesadores desde hace años, pero no está activado por defecto.

Busca información sobre tu placa base, para ver si tiene esa opción o no, ya que habitualmente nunca está activada por defecto.

¿Existe algún método para actualizar a windows 11 23h2 sin tener tpm desde windows update?

Sí, existe un método oficial publicado por la misma Microsoft para actualizar a Windows 11 23h2 sin tener TPM desde Windows Update. Este método consiste en usar un archivo ISO de Windows 11 23h2 y crear un medio de instalación de arranque. Una vez que tengas el medio de instalación de arranque, puedes usarlo para actualizar tu PC a Windows 11 23h2, incluso si no tiene TPM.

Para crear un medio de instalación de arranque, sigue estos pasos:

  • Descarga el archivo ISO de Windows 11 23h2 desde el sitio web de Microsoft.
  • Inserta una unidad flash USB con al menos 8 GB de espacio libre.
  • Abre la herramienta de creación de medios de Microsoft.
  • Selecciona la opción «Crear medios de instalación (unidad flash USB, DVD o archivo ISO) para otro PC».
  • Selecciona el idioma, la arquitectura y la edición de Windows 11 que deseas instalar.
  • Selecciona la unidad flash USB que deseas usar.
  • Haz clic en «Siguiente» y sigue las instrucciones de la pantalla.

Una vez que hayas creado el medio de instalación de arranque, sigue estos pasos para actualizar tu PC a Windows 11 23h2:

  • Conecta la unidad flash USB a tu PC.
  • Reinicia tu PC.
  • Cuando veas el logotipo de tu PC, presiona una tecla para acceder al menú de inicio.
  • Selecciona la opción «Iniciar desde dispositivo USB».
  • Sigue las instrucciones de la pantalla para instalar Windows 11 23h2.
  • Al instalar Windows 11 23h2 usando este método, se te pedirá que desactives el requisito de TPM. Para hacerlo, haz clic en «Modificar configuración» y desmarca la casilla «Requerir TPM 2.0».

Es importante tener en cuenta que actualizar a Windows 11 23h2 sin TPM puede conllevar riesgos. Microsoft no ofrece soporte para este método y puede que tu PC no sea compatible con todas las funciones de Windows 11 23h.

Instalación con Rufus

Si la opción anterior no te gusta, hay unas páginas en la web dedicadas a Windows 11, critican los requisitos de Microsoft al grado que han fabricado una utilería con Rufus y te ayudan a que fabriques una USB de arranque que te instala Windows 11 obviando los requisitos, principalmente el TPM.

Personalmente creo no merecen la pena por los posibles problemas de seguridad que puedan contener, dado también porque la propia Microsoft ofrece una via para hacerlo.

¿Qué se puede hacer con Windows 11 que anteriormente no se podía?

Por ejemplo ejecutar una aplicación nativa de Linux en modo gráfico como si se tratara de una aplicación de Windows a través de WSL (windows subsystem for Linux).

Por supuesto W11 también incluye algunas otras novedades:

  1. Interfaz de Usuario Renovada: Windows 11 tiene un diseño más moderno con esquinas redondeadas, nuevos iconos y un menú de inicio centrado
  2. Widgets: Introduce un panel de widgets que proporciona acceso rápido a noticias, clima, calendario y más
  3. Mejoras en Multitarea: Con Snap Layouts y Snap Groups, puedes organizar tus ventanas de manera más eficiente y guardar grupos de aplicaciones para acceder a ellos rápidamente3.
  4. Integración con Microsoft Teams: Windows 11 incluye una integración directa con Microsoft Teams, facilitando las videollamadas y chats
  5. Compatibilidad con Aplicaciones de Android: Puedes instalar y usar aplicaciones de Android directamente en tu PC con Windows 11.
  6. Mejoras en el Rendimiento: Windows 11 está optimizado para un mejor rendimiento y eficiencia energética
  7. Gaming: Incluye mejoras para los videojuegos, como DirectStorage y Auto HDR, que mejoran la velocidad de carga y la calidad visual

¿Qué pasa si instalo Windows 11 con un procesador no compatible?

Aunque no se cumplan todos los requisitos oficiales, es posible que el sistema funcione bien con algunas optimizaciones.

Instalar Windows 11 en un procesador no compatible puede tener algunas desventajas, como la falta de soporte oficial y posibles problemas de seguridad o estabilidad a largo plazo. Sin embargo, con ajustes adecuados y mejoras de hardware, se puede extender la vida útil de equipos antiguos, lo cual es una gran ventaja económica y ecológica.

Desactivar la telemetría, optimizar el rendimiento del procesador y usar unidades de estado sólido (SSD) junto con una memoria RAM adecuada, claramente ha dado buenos resultados. Esto no solo mejora la velocidad y estabilidad, sino que también maximiza el uso de los recursos disponibles.

Para muchas empresas, esta estrategia puede significar un ahorro significativo, ya que reduce la necesidad de invertir en nuevos equipos constantemente. Además, reutilizar componentes como la memoria, la fuente de alimentación y las unidades SSD en otros equipos es una excelente manera de aprovechar al máximo los recursos.

Truco casero

Hay personas que optan por un sistema muy sencillo : llevar el disco duro e instalarlo en un ordenador en que si se pueda (incluso que se actualice) y al terminar de la instalación volver a llevar ese disco duro al equipo donde no se podia instalar w11.

Al arrancar el equipo que no cumplía con los requisitos , encontrara nuevo hardware y se reconfigurará de la misma manera que lo haría con un disco de otro sistema que arranque con w10 (eso de reconfigurarse en otros equipos es una características tanto de Windows 10 como de Windows 11). Incluso hay equipos con procesadores que están en la lista de los que no se podria instalar y aun así ya con Windows 11 usando el truco anterior pueden trabajar muy bien ( eso si mínimo contar con 4 Gb de RAM).

También la opción de Linux

Si el equipo es muy antiguo como siempre hemos hablado en este blog, posiblemente muchas versiones de Linux puedan instalarse en el. Estas versiones son en muchos casos gratuitas, por lo que si no caben nada perderás por probarlo salvo el tiempo.

Para equipos antiguos, es recomendable buscar distribuciones de Linux ligeras que puedan funcionar eficientemente con hardware con recursos limitados. Aquí tienes una lista de algunas opciones populares y lugares donde puedes descargarlas:

  1. Lubuntu:Descripción: Basado en Ubuntu, Lubuntu usa el entorno de escritorio LXQt, que es muy ligero y eficiente.Página oficiallubuntu.me
  2. Xubuntu:Descripción: Otra variante de Ubuntu, Xubuntu utiliza el entorno de escritorio XFCE, que también es ligero y adecuado para equipos antiguos.Página oficialxubuntu.org
  3. Puppy Linux:Descripción: Conocido por ser extremadamente ligero y rápido, Puppy Linux es una excelente opción para equipos muy antiguos.Página oficialpuppylinux.com
  4. Linux Lite:Descripción: Basado en Ubuntu, Linux Lite está diseñado para ser fácil de usar y ligero, ideal para equipos con hardware limitado.Página oficiallinuxliteos.com
  5. Peppermint OS:Descripción: Basado en Ubuntu y utilizando componentes ligeros, Peppermint OS es una buena opción para computadoras con pocos recursos.Página oficialpeppermintos.com
  6. AntiX:Descripción: Una distribución muy ligera basada en Debian, AntiX está diseñada para ser rápida y eficiente, incluso en hardware muy antiguo.Página oficialantixlinux.com
  7. Tiny Core Linux:Descripción: Una distribución extremadamente ligera que puede ejecutarse con solo 16 MB de RAM.Página oficialtinycorelinux.net
  8. Q4OS:Descripción: Basado en Debian, Q4OS utiliza el entorno de escritorio Trinity (TDE), que es ligero y rápido.Página oficialq4os.org

Puedes visitar las páginas oficiales de estas distribuciones para descargar las versiones ISO. Asegúrate de leer las recomendaciones y los requisitos del sistema para asegurarte de que sean compatibles con tu hardware antiguo. Además, muchas de estas páginas proporcionan guías de instalación y soporte comunitario para ayudarte a empezar.

Larga vida a los discos duros


Habrá quien nos contará que su disco duro murió a los 6 meses de uso; reduciéndolo a que, sencillamente, se «dañó», sin precisar qué fallo mecánico tuvo lugar en él. De la misma manera habrá quien presumirá de su disco duro Seagate con MS-DOS de platos múltiples con ya 30 años de trayectoria. Siendo las unidades de estado sólido una tecnología de reciente adopción, pocas pueden presumir de más de 20 años de funcionamiento si no es ya con cierto degrado dado su uso.

(Disco duro rígido Seagate ST-506 de 5 MB de espacio)

Como tal los discos duros duran de media de 5 a 7 años antes de comenzar a fallar, y a veces menos. Las unidades de estado sólido casi lo mismo. Pero si son usados diaria y continuamente, su vida media sería de unas 20,000 horas que, si me preguntas, es significativo mas no muchísimo, pues eso se traduciría en al menos una reducción a 2 años de vida en comparación a lo cifrado como la media. Las unidades de estado sólido reportan tiempos de duración análogos, si no idénticos, a los discos duros según ciertas métricas. Otras métricas tales como el seguimiento que Backblaze realizó a sus discos duros en un período de varios años le hacen contrapeso deslizando que los discos duros rígidos son más propensos a eventualmente fallar que sus homólogos: las unidades de estado sólido.

A saber; 1,518 unidades de estado sólido de las cuales un 0,58 % falló y 1,669 discos duros rígidos de los cuales un 10,56 % falló. Quizá sea justo recordar en este punto el efecto colateral que redunda un dispositivo que trabaja mecánicamente y con varias piezas encargadas de sustentar su naturaleza mecánica tales como la placa de circuito impreso y el controlador del cabezal. Evidentemente esta métrica no es muy útil, pues no evalúa dónde y qué pieza produjo la falla en cada cohorte evaluado.

Las unidades de estado sólido y las unidades de discos duros se adhieren a patrones de desgaste inversamente proporcionales. Un fallo mecánico en un disco duro puede ser, o no ser, fatal, como tales son ciertas presentaciones de un cabezal desalineado o una placa de circuito impreso corrompida, para los que generalmente sólo se ocuparía de unos destornilladores y poco más para su solución. En una unidad de estado sólido es, en la mayoría, de los casos fatal, por cuanto la información es alojada en celdas de memoria únicas y no sustituibles que en caso de fallo dan pie a un inutilización completa.

Es necesario subrayar que, por ejemplo, lo último se produce debido a cómo están estructuradas las unidades de estado sólido. Un disco duro es mecánico, por lo tanto, dispone de múltiples partes que contribuyen al funcionamiento de la pieza más importante del mismo: el plato magnético. Con diferencia esto los hace un dispositivo con un envejecimiento no uniforme, pues si se daña una pieza como, digamos, la placa de circuito impreso, una reparación sólo constaría de sustituirla o, si se trata de algo más simple como un corto, sustituir o extirpar la pieza que lo está causando.

Tal es la sensibilidad de los discos duros de cara a las unidades de estado sólido que ante ambientes hostiles un disco duro responderá casi con seguridad con fallas mecánicas y alteraciones en su funcionamiento tales como ruidos o tiempos de lectura/escritura extremadamente largos o, en el peor de los casos, una colisión del cabezal con dirección al plato magnético que aloja tu información, pues no se trata de cualquier «objeto» sino de un equipo en el que todo está milimétricamente pensado para funcionar de la manera adecuada. Sobre todo si se trata de una unidad con múltiples platos magnéticos; con múltiples cabezales de lectura/escritura que respalden los antedichos platos magnéticos.

Por contraparte, en una unidad de estado sólido es poco lo que sea ajeno a las celdas de memoria que se puede dañar y la disfunción de una celda de memoria o un circuito adyacente puede causar la disfunción e inutilización íntegra de toda la unidad dando pie a la pérdida de la información alojada. Éstas no funcionan con relés o partes móviles impulsadas mecánicamente proclives a disfunción por ambientes que no le sentarían mal a una unidad de estado sólido pero que a un disco duro sí.

Un disco duro podría durar hasta 30 años o ¡más!, pero las piezas que lo constituyen inevitablemente fallarán.

Visto lo visto los discos duros ven sus sectores menos degradados que las unidades de estado sólido durante los ciclos de escritura y borrado en igualdad de condiciones, pero a presencia de piezas móviles potenciadas mecánicamente se da mayor propensión a falla mecánica. Las unidades de estado sólido podrán ver sus sectores de alojamiento de datos más degradados con los ciclos de escritura y borrado de información, pero donde se da mayor propensión a falla es en los discos duros rígidos.

Disco Duro Tradicional vs. Disco de Estado Sólido: ¿Cuál es el Mejor?

Los discos duros tradicionales (HDD) y los discos de estado sólido (SSD) ofrecen beneficios distintos, y la elección entre ellos depende de tus necesidades y presupuesto.

Los HDD tienen la ventaja de proporcionar mayor capacidad de almacenamiento a un costo menor, lo que los hace ideales para almacenar grandes volúmenes de datos sin gastar demasiado. Sin embargo, presentan algunas desventajas en términos de velocidad, ya que son más lentos en la lectura y escritura de datos en comparación con los SSD. Además, los HDD tienden a fragmentarse con el tiempo, lo que puede afectar su rendimiento, y debido a sus piezas móviles, producen ruido y son más vulnerables a los daños físicos.

Por otro lado, los SSD son considerablemente más rápidos, lo que contribuye a mejorar el rendimiento general del sistema. Como no tienen partes móviles, son completamente silenciosos y mucho más resistentes a golpes y vibraciones. También consumen menos energía que los HDD, lo que es beneficioso para el ahorro de batería en laptops. No obstante, los SSD suelen tener un precio más alto, especialmente en grandes capacidades, y su almacenamiento es generalmente más limitado comparado con los HDD.

Para elegir entre estos dos tipos de almacenamiento, conviene considerar el uso que le darás a tu computadora. Si buscas rapidez y rendimiento, como en tareas de edición de video, juegos o diseño gráfico, un SSD es la mejor opción. En cambio, si necesitas una gran capacidad de almacenamiento con un presupuesto ajustado, el HDD puede ser la alternativa adecuada, aunque ello implique sacrificar velocidad. Para quienes desean un equilibrio, una buena opción es combinar ambos, empleando un SSD para el sistema operativo y las aplicaciones más usadas, y un HDD para almacenar archivos de gran tamaño como videos y fotos.

En resumen:

CaracterísticaDisco Duro Tradicional (HDD) Disco de Estado Sólido (SSD)
Velocidad Lenta Muy rápida
CapacidadAlta Menor (aunque aumentando)
Precio BajoAlto
RuidoRuidoso Silencioso
FragilidadMás frágil Más resistente
ArranqueLentoIdeal