Usos para un viejo ordenador


Aunque podamos seguir utilizándolos, los ordenadores, sea programada o no, sufren de obsolescencia. Es decir, al cabo de un tiempo, acaban por funcionar de un modo más lento, dejan de ser actualizables y algunas aplicaciones y programas no se podrán instalar o, si se hacen, se moverán con una lentitud exasperante.

Además, aparecerán dispositivos y periféricos que no funcionarán con nuestro equipo. O si lo hacen, no será aprovechando al máximo su potencial tecnológico  (una unidad USB 3.1 conectada a un puerto USB 2.0 funcionará a la velocidad de los dispositivos USB 2.0, por ejemplo).

Así pues, tarde o temprano, acabaremos por tener que cambiar el ordenador, actualizarlo, venderlo o reutilizarlo. Y precisamente en este último apartado, el de la reutilización, hay más posibilidades de las que en un principio se podría pensar.

A continuación  proponemos algunos usos para vuestro viejo ordenador, aunque probablemente amigo lector  otras ideas  que  quizá  no haya caído.

1. Montar un servidor IOT

El hogar conectado aún está por llegar en su acepción “domótica”, pero, en lo que a conectividad de red se refiere, un gran número de dispositivos dispone ya de una conexión de Internet, ya sea mediante WiFi, cable o ambas. Y además, conexiones de banda ancha con velocidades excepcionales gracias a la fibra o a 4G.

Para montar un servidor IoT en un PC, primero necesita un PC con los requisitos mínimos necesarios. Estos requisitos suelen ser los siguientes:

  • Un procesador de al menos 1 GHz
  • 2 GB de RAM
  • 10 GB de espacio libre en disco duro
  • Un sistema operativo compatible con IoT, como Windows 10, Linux o macOS

Una vez que tengas un PC compatible, puede empezar a instalar el software necesario. Hay muchas opciones disponibles, pero algunas de las más populares son:

  • Apache MQTT: Un servidor MQTT, que es un protocolo de mensajería ligero utilizado para la comunicación entre dispositivos IoT.
  • Node-RED: Un entorno de desarrollo visual para crear aplicaciones IoT basadas en JavaScript.
  • ThingSpeak: Una plataforma en la nube que permite recopilar, almacenar y visualizar datos de dispositivos IoT.
  • HomeAssistant: una plataforma open software de la que ya hemos hablado en numerosas ocasiones.

1. Montar un servidor multimedia

Si por ejemplo cuenta con  un TV “Smart” o un Android TV, un set top box o una consola, es posible convertir el viejo ordenador en un servidor de contenidos multimedia para estos dispositivos. Incluso para nuestro smartphone si instalamos alguna de las apps que habilitan esta funcionalidad.

Existen infinidad de propuestas para hacerlo. Básicamente se trata de instalar un programa que habilite esta funcionalidad en nuestro antiguo ordenador conectado a la red local en la que estén integrados nuestros dispositivos.

Uno de ellos es Plex, aunque hay más opciones disponibles. Tanto para Windows como para Linux o Mac. No entraremos en los detalles de la configuración propiamente dicha de Plex, aunque es uno de los más completos que se pueden encontrar.

Por supuesto, es preciso que tengáis almacenados los contenidos multimedia en el equipo donde se instale Plex, ya sea mediante unidades externas o internas. La ventaja es que no se necesitan muchos recursos para que funcione. Las transmisiones en streaming están muy optimizadas y no es preciso tener  un superordenador para que vaya bien.

2. Convierta el ordenador en un TV

Otro posible uso del ordenador es como televisor. En vez de usarlo como servidor, podemos tenerlo funcionando como pantalla. Podemos ver las emisiones de las fuentes de streaming de infinidad de cadenas de televisión, de los propios operadores de telecomunicaciones o de otras como TED o YouTube, pero directamente viéndolas en el propio ordenador.

Lo mismo se puede decir de las fotos o la música, para lo cual necesitaremos que la pantalla sea de buena calidad, así como instalar unos altavoces decentes si es que no los tenía ya.

Sea como fuere es un uso que no precisa de demasiados recursos, aparte de una conexión de Internet, un navegador y un reproductor multimedia como Videolan. En el navegador podremos acceder a contenidos en streaming tanto de vídeo como de audio.

3. Instale Linux

Generalmente nuestro ordenador estará funcionando bajo Windows. Un sistema operativo que, aparte de ser de pago, consume más recursos que otros como Linux. Si no queremos actualizarlo a Windows 10 o Windows 11 y bajo Windows XP, Vista o Windows 7 funciona mal, podremos tratar de instalar Linux como alternativa.

Linux usa menos recursos del sistema y ha mejorado mucho en lo que a interfaz de usuario e instalación se refiere. Existen muchas variantes (o distribuciones). Una de las más recomendables para instalar en nuestro equipo es Ubuntu. Con Linux no tendremos tantas aplicaciones como en Windows, pero sí las suficientes como para abordar tareas como la instalación de un servidor multimedia o usar aplicaciones ofimáticas o navegar en Internet con más soltura que con Windows.

4. Dónelo a una ONG

Otra posibilidad es la donación. Existen organizaciones que aceptan equipos antiguos para convertirlos en ordenadores aptos para su uso en escuelas o en organizaciones de países en vías de desarrollo, en los que no se pueden permitir la compra de equipos nuevos.

Un ejemplo es Ordenadores Sin Fronteras, aunque es probable que encuentre otras organizaciones realizando funciones similares en vuestra ciudad. En general se pide que los equipos estén funcionando, lo cual es lógico. Si tu equipo no funciona, es mejor que te decidas a reciclarlo o a reutilizar sus componentes.

5. Con periféricos y unidades de disco que ya no se pueden conectar a los nuevos

Otra posible utilidad de un ordenador viejo es la de ser la puerta de acceso a los contenidos de unidades de disco con interfaces IDE (en vez de SATA), o a los de unidades de disco flexible.

Los ordenadores nuevos ya no usan este tipo de unidades y si tenéis contenidos almacenados en discos flexibles o en discos duros con interfaz paralelo, habrá que buscarse la vida para acceder a ellos. Existen adaptadores externos, pero si tienes un equipo antiguo en el que puedas afrontar esta tarea, mejor.

Otro tanto de lo mismo se puede decir para periféricos que usen puertos paralelo o serie, que ya no se encuentran en los equipos nuevos.

6. Para escribir y solo escribir

Un equipo antiguo puede ser también una excelente máquina de escribir. Especialmente en combinación con alguno de aquellos teclados mecánicos de antaño, como los de los IBM PC.

Si instaláis un procesador de texto básico en Windows o Linux, o usáis un procesador en la nube, para dedicaros solo a escribir, es posible conseguir un nivel de concentración excelente en el caso de que os dediquéis a actividades literarias.

Y no nos cansaremos de repetir que el tacto de aquellos teclados IBM de hace 20 años era sencillamente irrepetible.

7. Para venderlo en el futuro

Si conserva su ordenador en perfecto estado y lo mantiene operativo, preferiblemente con su sistema original, en unos años puede que tenga en su poder un equipo incunable con un valor elevado en los circuitos de coleccionistas.

Si tiene uno de aquellos ordenadores HP, Dell, IBM, Toshiba, Apple o Compaq de antaño, consérvelo y espere a que pase el tiempo. No es una ciencia exacta, pero puede que en el futuro sea posible venderlo por una cantidad de dinero superior a la que invertio en su compra.

8. Descubra cómo ha evolucionado la tecnología

En ocasiones también se puede usar un ordenador viejo para satisfacer la curiosidad en lo que al progreso de la tecnología se refiere. Tan solo tendremos que ver cómo se compara el rendimiento del equipo más veterano con el de un equipo moderno.

Eso sí, tendremos que usar programas u aplicaciones que se puedan instalar en el ordenador viejo. Así que buscaremos versiones de 32 bits en páginas de Abandonware para programas como Photoshop, o bien programas de benchmarking (medida de rendimiento) en portales como BenchmarkHQ, donde es posible elegir entre centenares de opciones.

Es un uso un poco friki, pero si os decidís a hacer una comparación y la grabáis en vídeo para compartirla en YouTube o Facebook puede que os sorprendáis con la aceptación conseguida.

9. Como elemento decorativo

Este uso puede que no sea del agrado de todos. Pero lo cierto es que un elemento vintage como un ordenador de antaño puede ser atractivo en un domicilio o en algún local de moda con ambientación tradicional.

En casa, con un poco de destreza manual, es posible convertir un equipo en un elemento decorativo o útil, del mismo modo que se usan las máquinas de escribir clásicas como objeto de culto.

10. Para hacer una obra de arte

Otro posible uso de un ordenador viejo puede ser el de convertirse en el pretexto para crear una obra de arte. Ya sea en su totalidad como ordenador o como piezas sueltas, ya sea la placa, el procesador o incluso el teclado o el ratón.

El arte se nutre de muchos tipos de contenidos y la tecnología es uno de ellos. Los componentes de un ordenador viejo pueden ser un punto de partida para una obra; por ejemplo, un monitor viejo, como el que se ve en la foto tomada de una edición pasada de la Feria Arco.

11. De padres a hijos

Un ordenador viejo también es una buena forma de hacer que los más pequeños se introduzcan en el mundo de la tecnología. Eso sí, elija bien las aplicaciones que van a usar y configurad un sistema de control parental para evitar que cuando naveguen online se encuentren con contenidos no aptos para menores.

Es posible instalar una solución de seguridad como Kaspersky Internet Security o Kaspersky Total Security, en las que se incluyen opciones de control parental completas. Hay más soluciones por parte de otros desarrolladores de soluciones de seguridad.

12. Para montar una consola de videojuegos RETRO

Otro uso habitual de un ordenador antiguo es el de consola de videojuegos. Sin más que instalar un emulador, podremos hacer que el ordenador se comporte como una máquina recreativa, o un ordenador tipo Amstrad CPC 464, Spectrum, Commodore, etcétera. También se pueden emular consolas portátiles como las Nintendo o las de mesa como las de Sega.

Un buen punto de partida para empezar a configurar nuestra consola emulada es Emulatronia, en donde encontraremos una completa selección de recursos para dar los primeros pasos.

13. Cacharree

El término cacharrear es un tanto amplio, depende de dónde se aplique significará una cosa u otra. En el caso de un viejo PC, cacharrear se refiere a abrirlo, ver cómo funciona un ordenador, cambiar componentes o añadir otros, realizar operaciones de limpieza y mantenimiento (un ordenador viejo posiblemente tenga mucho polvo en su interior), cambiar el sistema operativo, etcétera.

En esencia, se trata de usar el viejo ordenador como una herramienta de aprendizaje acerca del mundo del PC (o Mac si es un Apple). En los Apple, las posibilidades son menores en cuanto a montarlo y desmontarlo. O por lo menos, se requiere más pericia.

En cualquier caso, un viejo PC puede ayudarnos a entender mejor el nuevo, y aprender a repararlo y a mantenerlo actualizado y al día.

14. Para descargar cosas (Legales)

Las descargas no son ilegales en sí mismas. Existen aplicaciones gratuitas y contenidos gratuitos que podemos descargar para ver y usar en nuestro ordenador sin infringir ninguna ley.

Por ejemplo, podemos hacer una colección de imágenes de la NASA, descargar música libre de derechos, colecciones de fotos o incluso películas.
También podemos descargar contenidos de YouTube con plugins para navegadores como Firefox. Las posibilidades son muchas y no tienen por qué ser ilegales.

15. Guarde y disfrute de sus fotos

Y también para editarlas. Existen visores simples y potentes como IrfanView, que funcionarán bien en un ordenador antiguo y además nos dejarán editar las imágenes.

Usar un ordenador viejo para guardar fotos, en todo caso, precisa también de una política de backup de esas fotos, preferiblemente en un servidor en la nube usando servicios como OneDrive, Google Drive, Flickr o similar.

Es cómodo tener todas las fotos accesibles localmente para editarlas, verlas o imprimirlas, pero en un ordenador con años de uso, las averías no se pueden descartar.

16. Uso como solución NAS

Precisamente, podemos usar un ordenador obsoleto para configurar un servidor de archivos en red o NAS. Existen aplicaciones que facilitan esta tarea, como FreeNAS, capaces de transformar un PC en un servidor para almacenar vídeos, documentos, películas o fotos, entre otros contenidos. Además, permite configurar los discos en RAID combinando varias unidades para añadir seguridad frente a fallos del hardware.

Tendremos que instalar varias unidades de disco, eso sí, para obtener la máxima fiabilidad a partir de configuraciones RAID donde los discos se usan tanto para almacenar datos como para asegurar la tolerancia a fallos en una o dos unidades de disco a la vez.

17. Para reutilizar componentes

Si ha decidido comprar un ordenador nuevo, puede que algunos componentes de su ordenador se puedan heredar del viejo. La fuente de alimentación, el teclado, ratón, tarjetas de expansión o incluso la memoria o el procesador, dependiendo de la antigüedad, pueden servirnos para ahorrar algunos euros en el montaje del nuevo PC.

También es posible usar componentes como la fuente para proyectos de electrónica si tenemos conocimientos para ello. O reutilizar ventiladores o sistemas de refrigeración.

18. Para reciclar

Será total o parcialmente. Si no vamos a usar más el ordenador, funcione o no, hay que recordar que es un equipo electrónico y tenemos que llevarlo a un punto limpio para que lo retiren sin que impacte negativamente al medio ambiente.

Los componentes de un ordenador contienen compuestos químicos tóxicos y, además, otros que pueden aprovecharse para fabricar otros equipos.

19. Comparta su ordenador con proyectos de crowdsourcing

Si el ordenador funciona y queréis que su potencia de cálculo se aproveche para tareas filantrópicas y de investigación, es posible instalar aplicaciones que precisamente ejecutan partes concretas de cálculos enormes en vuestro ordenador dentro de una red de miles o cientos de miles de equipos, de modo que se comporten como un súperordenador.

Uno de los proyectos más conocidos es el de búsqueda extraterrestre es SETI,  aunque en portales como BOINC encontraréis muchas más opciones para cálculos farmacéuticos, físicos, etcétera.

Seguramente encontrará más usos para su viejo ordenador, pero esperamos que estos sean útiles y le sirvan como inspiración.

¿Se puede usar un ventilador de cpu LGA 1156 (por ejemplo de un intel core i) en una cpu con LGA 2011-3 (por ejemplo un intel xeon e5 2680)?


No, no se puede usar un ventilador de CPU LGA 1156 (por ejemplo, para un Intel Core i5) en una CPU LGA 2011-3 (por ejemplo, para un Intel Xeon E5-2680). Estos dos tipos de sockets son diferentes y no son compatibles entre sí en términos de montaje físico.

El socket LGA 1156 y el LGA 2011-3 tienen una disposición de pines diferente y un mecanismo de montaje distinto para el ventilador de la CPU. Además, las CPUs Intel Core iX y los procesadores Intel Xeon E5-2680 pertenecen a diferentes generaciones y líneas de productos, lo que significa que las especificaciones técnicas y el tamaño de los chips también pueden variar.

Cuando se reemplaza un ventilador de CPU, es importante asegurarse de que sea compatible con el socket específico de la placa base y el procesador que estás utilizando. Utilizar un ventilador incompatible puede dañar el procesador y, en algunos casos, incluso la placa base.

Si necesita un ventilador para el procesador Intel Xeon E5-2680 o cualquier otro procesador que utilice el socket LGA 2011-3, asegúrese de obtener uno diseñado específicamente para ese socket y que tenga la capacidad adecuada para disipar el calor generado por ese procesador en particular.

¿Que hay que tener en cuenta a la hora de cambiar el ventilador de una CPU?

Cambiar el ventilador de una CPU (unidad central de procesamiento) es necesario en ciertas situaciones para mantener el sistema funcionando de manera óptima y prevenir posibles problemas.

A continuación mostramos algunas razones por las cuales podría ser necesario cambiar el ventilador de una CPU:

  1. Ruido excesivo: Quizás el principal motivo junto a una avería es la principal razón por lo que nos decidimos a dar este paso . Si el ventilador actualmente en uso es ruidoso y emite sonidos anormales, podría indicar desgaste o daño en el rodamiento o en las aspas. Reemplazarlo con uno nuevo puede reducir el ruido y mejorar el rendimiento acústico del sistema.
  2. Fallo del ventilador: Si el ventilador ha dejado de funcionar por completo, la CPU puede sobrecalentarse rápidamente, lo que puede provocar apagados inesperados o daños a los componentes internos. En este caso, es esencial reemplazar el ventilador defectuoso de inmediato.
  3. Sobrecalentamiento: Si la temperatura de la CPU es más alta de lo normal y el sistema se apaga o se bloquea sin motivo aparente, es posible que el ventilador actual no esté proporcionando un enfriamiento adecuado. Un nuevo ventilador más eficiente puede ayudar a reducir las temperaturas y mejorar la estabilidad del sistema.
  4. Mantenimiento preventivo: Aunque el ventilador actual puede estar funcionando correctamente, es recomendable cambiarlo después de un tiempo de uso prolongado para evitar posibles problemas futuros. Los ventiladores están sujetos a desgaste con el tiempo y cambiarlos periódicamente puede prevenir fallos inesperados.
  5. Actualización o mejora: Algunas personas pueden optar por cambiar el ventilador de la CPU como parte de una actualización o mejora del sistema. Un nuevo ventilador más potente o con características avanzadas de refrigeración puede ser beneficioso si se realiza overclocking o si se instalan componentes más potentes que generen más calor.
  6. Compatibilidad: Si se realiza una actualización importante del hardware de la computadora, es posible que el ventilador existente no sea compatible con los nuevos componentes. En tales casos, se requerirá un nuevo ventilador que se adapte a las especificaciones del nuevo hardware.
  7. Polvo y suciedad acumulados: Con el tiempo, el polvo y la suciedad pueden acumularse en el ventilador y el disipador de calor, reduciendo su eficiencia en la disipación del calor. Limpiar el ventilador puede ser útil, pero en algunos casos, especialmente si está muy obstruido, es más práctico reemplazarlo directamente.

Al cambiar el ventilador de una CPU, es importante tener en cuenta varios factores para garantizar una instalación adecuada y un funcionamiento seguro y eficiente del sistema.

TDP
La potencia de diseño térmico (TDP) representa la potencia media, en vatios, que disipa el procesador cuando funciona a la frecuencia base con todos los núcleos activos bajo una carga de trabajo de alta complejidad definida por Intel. Normalmente siempre es una cifra bien claramente especificada en la hoja de datos para conocer los requisitos de la solución térmica. Este factor junto con el tipo de zócalo LGA son decisivas a la hora de cambiar un ventilador.

Aquí hay algunas cosas a considerar:

  1. Compatibilidad del socket: Asegúrese de que el nuevo ventilador sea compatible con el socket de la placa base y el procesador que tienes. Los diferentes sockets tienen configuraciones de montaje y pines distintas, por lo que el ventilador debe ser específico para el tipo de socket de tu CPU.
  2. Tamaño y espacio: Verifique el espacio disponible en el gabinete de tu computadora para el ventilador de la CPU. Algunos disipadores de calor y ventiladores son más grandes y pueden no caber en gabinetes más pequeños.
  3. Capacidad de enfriamiento: Asegúrese de que el nuevo ventilador tenga una capacidad de enfriamiento adecuada para su procesador,( esta cifra suele venir expresada en Watio sy obviamente el que escojamos debe ser superior a la potencia del TDP ). Los procesadores más potentes y con mayor consumo de energía requerirán ventiladores más eficientes para mantener las temperaturas bajo control.
  4. Ruido: Considere el nivel de ruido del ventilador. Algunas personas prefieren opciones más silenciosas, mientras que otras buscan un rendimiento de enfriamiento óptimo sin importar el ruido.
  5. Tipo de disipador de calor: Los disipadores de calor pueden ser de diferentes tipos, como disipadores de aire (con aletas de metal) o sistemas de enfriamiento líquido. Elija el tipo que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
  6. Método de montaje: Verifica si el ventilador requiere un montaje específico, como montaje a presión o uso de tornillos, y asegúrate de tener las herramientas necesarias para la instalación.
  7. Pasta térmica: Al cambiar el ventilador, es posible que necesite aplicar pasta térmica fresca entre el procesador y el disipador de calor para garantizar una transferencia eficiente de calor ( normalemente suele venir junto al nuevo ventilador).
  8. Instrucciones del fabricante: Lea cuidadosamente las instrucciones proporcionadas por el fabricante del ventilador antes de la instalación. Esto le ayudará a asegurarse de que todo se haga correctamente.
  9. Desconexión de energía: Antes de realizar cualquier cambio en el hardware de su pc, asegúrese de apagarla y desconectarla de la fuente de alimentación para evitar cualquier riesgo eléctrico.
  10. Limpieza: Si está cambiando el ventilador en un sistema ya existente, aproveche la oportunidad para limpiar el polvo y la suciedad acumulada en el interior del gabinete, lo que ayudará a mantener el sistema más fresco.

Recuerde que, si no se siente cómodo realizando el cambio del ventilador de la CPU por si mismo, es recomendable buscar la ayuda de un profesional o técnico calificado para evitar daños a los componentes del pc.